El comercio mundial ha experimentado un crecimiento negativo desde mediados de 2022, impulsado principalmente por una disminución sustancial del comercio de bienes, que siguió contrayéndose en los tres primeros trimestres de 2023.
El comercio mundial de bienes registrará una caída interanual de 7.5% y el correspondiente a servicios un aumento de 7% en 2023, proyectó la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
En conjunto, ambos tipos de comercio tendrían por consiguiente un descenso de 4.5% en comparación con 2022.
El comercio mundial ha experimentado un crecimiento negativo desde mediados de 2022, impulsado principalmente por una disminución sustancial del comercio de bienes, que siguió contrayéndose en los tres primeros trimestres de 2023.
Por el contrario, el comercio de servicios ha mostrado una mayor resiliencia y su crecimiento se mantuvo positivo durante todo el mismo periodo.
En 2022, el comercio mundial de productos fue de 25,298 millones de dólares, mientras que el de servicios totalizó 6,865 millones.
Como parte de las tendencias, el comercio mundial está siendo influenciado por la forma en que las cadenas de suministro responden a los cambios en la política comercial y las tensiones geopolíticas, con impactos notables observados en los vínculos de suministro entre China y Estados Unidos.
«Empresas de otras regiones, particularmente en las economías del este de Asia y México, han tenido oportunidades de integrarse más en las cadenas de suministro afectadas por preocupaciones geopolíticas», dijo la UNCTAD.
De esa manera, la UNCTAD proyecta que el comercio mundial (productos y servicios) en 2023 podría caer a menos de 31 billones de dólares, lo que representa una contracción de alrededor de 1.5 billones de dólares (o 4.5%) en comparación con el máximo histórico de 2022.
En concreto, se espera que el comercio de bienes se contraiga en casi 2 billones de dólares en 2023, o 7.5%, mientras que el comercio de servicios debería ganar alrededor de 500,000 millones de dólares, o 7 por ciento.
El comercio mundial ha experimentado una disminución a lo largo de 2023, influenciado principalmente por la disminución de la demanda en los países desarrollados, el bajo desempeño de las economías de Asia Oriental y una disminución de los precios de las materias primas. Estos factores contribuyeron colectivamente a una notable contracción del comercio de bienes.
En cambio, el comercio de servicios experimentó un crecimiento durante la mayor parte de 2023, aumento atribuido a su demorada recuperación de la crisis provocada por la Covid-19.
Sin embargo, la recuperación de los sectores de servicios se desaceleró considerablemente durante la segunda mitad de 2023.
La desaceleración del comercio ha sido más marcada en los países en desarrollo, y el comercio sur-sur tuvo un desempeño inferior durante la mayor parte de 2023.
Estas tendencias pueden atribuirse no sólo a la desaceleración en el Este regiones de Asia, sino también a la disminución del comercio entre las economías asiáticas.
«De cara a 2024, las previsiones para el comercio mundial siguen siendo muy inciertas y, en general, pesimistas”, dijo la UNCTAD.
Si bien ciertos indicadores económicos apuntan a posibles mejoras, se prevé que las tensiones geopolíticas persistentes, los altos niveles de deuda y la fragilidad económica generalizada ejercerán influencias negativas en los patrones del comercio mundial.